Es mejor estar inexactamente correcto que meticulosamente equivocado... John M. Keynes Blog de Claudio Daud Cortés
Wednesday, December 02, 2009
Padres Separados: ¿Sustitutos o Complementos?
Tuesday, October 27, 2009
Forjadores del Pensamiento Económico - Gary Becker (1930- )
Monday, October 19, 2009
¿Mejor Vino o Mejores Sentimientos?
Thursday, October 15, 2009
Forjadores del Pensamiento Económico - Paul Samuelson (1915 - )
Tuesday, October 06, 2009
Real Madrid v/s Barcelona: ¿Quién juega para atrás?
Wednesday, September 30, 2009
Forjadores del Pensamiento Económico – Milton Friedman (1912 - 2006)
Hace algunos años, en San Francisco, California, un economista buscaba el departamento del ganador del Premio Nobel de Economía de 1976, Milton Friedman. Extraviado y a punto de abandonar su larga búsqueda, dio con la pista que lo llevaría hasta el laureado intelectual: un vehículo estacionado en cuya placa patente se leía MV=PQ.
Milton Friedman, nacido en Brooklyn, Nueva York, logró notoriedad mundial por revitalizar, refundar y ser el principal exponente de la escuela económica del Monetarismo. Esta sostiene que hay una estrecha relación entre la cantidad de dinero en una economía, su producción y el nivel de precios de bienes y servicios. Por lo tanto, el rol del estado, a través de su banco central, es regular la cantidad de dinero circulando en una economía de manera de impedir alzas especulativas de precios, causando inflación. La ecuación inscrita en la patente de su auto es la piedra angular de la teoría monetarista.
Preocupado por el efecto que la inflación tenía en el poder adquisitivo de las personas, sus argumentos eran contrarios a la explicación popular que decía que el aumento de precios era causado por alzas en el precio del petróleo o de los sueldos. Este debate era muy intenso en Estados Unidos a principios de los 70. Escribió: "la inflación es siempre y en todas partes, un fenómeno monetario".
Opuesto al keynesianismo (ver columna anterior), Friedman rechazaba la intervención del estado para incentivar el consumo en una economía en crisis. Más aun, la participación del estado en asuntos económicos debía ser severamente restringida, cediéndole la responsabilidad e iniciativa a los agentes privados. Las privatizaciones y las rebajas de impuestos a empresas y personas debían ser usadas como incentivo para el aumento de la producción. Al respecto dijo: "Soy partidario de rebajar los impuestos bajo cualquier circunstancia y con cualquier excusa, cualquier razón, cada vez que sea posible".
En su autobiografía cuenta haber viajado extensamente desde 1977, incluyendo destinos como las repúblicas de Europa Oriental y China donde realizó asesorías a gobiernos y actividades académicas. De esta última en particular recuerda su segunda visita en 1988 a Shangai para una conferencia sobre desarrollo económico chino. En ésta tuvo una "fascinante sesión" con el gobernante Zhao Ziyang que fue depuesto tres meses después por negarse a usar la fuerza en la plaza de Tiananmen. También visitó Chile en 1975, para dar una serie de conferencias en el Instituto de Economía de la Universidad Católica de Santiago.
Hace casi tres años, Friedman fallece de problemas cardíacos en San Francisco a los 94 años. Interpelado en su última entrevista sobre si se acababa el dilema económico ahora que sus teorías se habían impuesto sobre las de Marx y Keynes, respondió. "es un hecho de que, frecuentemente, las libres transacciones entre dos personas afectan a una tercera...esa es la fuente de todos los problemas del gobierno...Es la razón por la que esta historia nunca terminará".
Friday, September 25, 2009
¡¡Papaaaá no tengo bálsamo!! Eficiencia en la Ducha
Wednesday, September 16, 2009
Forjadores del Pensamiento Económico - John M. Keynes (1883 - 1946)
Hace un año, la crisis subprime del mercado hipotecario americano se extendió como reguero de pólvora por todo el mundo botando gigantescas organizaciones inversionistas como si fueran kioskos de esquina. Corporaciones titánicas, llenas de dólares y con un mercado copado a quien prestárselo, voltearon su mirada hacia un segmento de clientes más riesgoso pero dispuesto. Cuando esas deudas no se pagaron, cayeron quienes prestaron ese dinero, quienes les prestaron a ellos y quienes compraron sus títulos hipotecarios sembrando el pánico financiero, económico y político.
Aun perplejos y sin respuestas, economistas y técnicos buscaron la salida en las ideas de un extinto colega de la Universidad de Cambridge de la era de la Gran Depresión del 29: John M. Keynes.
Nacido en Cambridge, Inglaterra, Keynes desarrolló conceptos fundamentales para la creación de la macroeconomía moderna. Defensor decidido de las políticas de gobierno que, mediante el uso de herramientas fiscales y monetarias, debían mitigar los efectos negativos en el consumo y el desempleo de los ciclos económicos, las recesiones y depresiones.
De la desastrosa experiencia vivida por la economía mundial en 1929 (el desempleo en Estados Unidos llegó a un 24.75%), Keynes extrajo las ideas revolucionarias que renovarían el pensamiento económico derrumbando las creencias clásicas de que los mercados, en particular el laboral, se autorregulan y tienden naturalmente al equilibrio siempre que no existan intervenciones externas.
La idea central de su escuela de pensamiento, el Keynesianismo, consistía en el reconocimiento de que las decisiones económicas del sector privado no siempre eran eficientes. Por lo tanto, las acciones del gobierno, en cuanto al manejo de su presupuesto y el cobro de impuestos, y las del banco central, en la fijación de tasa de interés y valor de las divisas, debían apuntar a estabilizar la economía disminuyendo los efectos de los ciclos económicos. En simple, cuando una crisis económica impide que la gente mantenga su nivel de consumo, el estado debe gastar por ellos y transferirles dinero (¿les suena el "bono de $40.000"?). Por su parte, el banco central debe prestarle más dinero a los bancos, bajando la tasa de interés y las restricciones, para fortalecer a las empresas y aumentar el valor de la divisa para hacer más competitivo al sector exportador.
Keynes, un declarado agnóstico, vivió su vida entre sus emprendimientos personales y el servicio público. Incluso con su salud deteriorada participaba en iniciativas de integración monetaria mundial. Una serie de ataques al corazón lo encontraron en medio de la negociación de un préstamo de EE.UU. a Gran Bretaña en condiciones favorables. Falleció dos semanas después de volver de Norteamérica en su granja de retiro cerca de Sussex, Inglaterra a los 62 años.
Wednesday, September 02, 2009
Forjadores del Pensamiento Económico – Alfred Marshall (1842 - 1924)
Las propuestas socialistas de Karl Marx le ganaban terreno al estudio económico clásico en el último cuarto del siglo XIX. El descubrimiento de los principios de la utilidad marginal cambiarían el escenario para siempre y le pondrían pantalones largos a la economía como ciencia social. La disciplina se pondría a la altura lógica de las matemáticas y la física.
El principal economista en consolidar este cambio fue el inglés Alfred Marshall, afamado profesor de Cambridge. El título de su libro más influyente, Principios de Economía (1881), así lo demuestra. Alteró el nombre histórico de la disciplina, economía política, a simplemente economía, enviando una señal que ésta era tan formal como la física u otro cuerpo de conocimiento.
Su contribución principal es haber avanzado la economía hacia una ciencia cuantitativa. Sus conceptos principales fueron la oferta y la demanda, la determinación de precios, los costos de producción y el equilibrio de corto y lago plazo.
Marshall fue el primero en introducir los diagramas de oferta y demanda. De ellos se obtenían el precio y la cantidad transada de un bien o servicio determinado en un mercado, "como dos hojas de una tijera". Para obtener el precio de equilibrio debía hacer una serie de suposiciones e introdujo el concepto ceteris paribus en cuanto a que las otras variables que afectaban a un mercado (el ingreso de las personas, sus gustos o el precio de otros bienes) permanecían constantes.
En su propuesta fundió los avances de las dos escuelas económicas predominantes: la clásica de Adam Smith y la marginalista de Jevons y Walras. De la primera infirió la curva de oferta derivada del comportamiento de los costos de producción; de la segunda, la curva de demanda, derivada del beneficio subjetivo marginal de los consumidores.
En su permanente intento de matematizar la economía, Marshall inauguró dos fascinantes conceptos: la elasticidad de demanda y el excedente del consumidor. La primera es una ingeniosa relación numérica que mide la sensibilidad de una persona a los cambios en el precio de un producto. La ideó en la terraza de un hotel de Palermo en 1881. La segunda se refiere a la utilidad obtenida del consumo sucesivo de un producto, siempre valoramos más la primera unidad que las últimas. Como el precio al que las podemos comprar es relativamente el mismo, las primeras las apreciaremos más de lo que valen. Esa diferencia es el excedente del consumidor. Ambos conceptos son hasta hoy de gran utilidad para los productores de todo bien o servicio.
La mayor parte de su vida adulta la vivió en soledad, afectado de cálculos y alzas de presión. Murió en la invalidez a dos semanas de cumplir 82 años en Cambridge, Inglaterra. Uno de sus muchos alumnos, J.M. Keynes, dijo de él: "Como científico que era, dentro de su propio campo, el más grande del mundo por cien años".
Saturday, August 29, 2009
¿Qué tan impresionante es Usain Bolt? Una encuesta de Freakonomics
Traducción de la columna de Steven Levitt para el Freakonomics blog del New York Times / 21 de agosto de 2009
- Tiene que ser algo hecho por humanos.
- Tiene que ser una actividad cuyos logros hayan sido consistentemente documentados en los últimos 40 años.
- No puede ser una actividad cuyos avances hayan sidos conducidos principalmente por avances tecnológicos. (Por ejemplo, cualquier cosa relacionada con computadores estaría excluida por ser conducida principalmente por el poder de procesamiento de datos)
Thursday, August 20, 2009
Ofertas Que No Lo Son
Traducción del artículo de Tim Harford para la revista Parade / 13 de julio de 2008
Tuesday, August 18, 2009
Forjadores del Pensamiento Económico – Leon Walras (1834 – 1910)
Así como la economía clásica del siglo XVIII centraba su estudio en la producción, la oferta y sus costos, la teoría moderna, que comienza con el siglo XX, lo hace en el consumo, la demanda y la utilidad.
Esencial en el desarrollo científico de la disciplina fue la introducción del concepto de utilidad marginal. Esta se refiere al beneficio que percibimos al consumir una unidad adicional de un bien o servicio y tiende a ser siempre decreciente. El clásico ejemplo se da cuando tenemos mucho frío; la primera prenda con la que nos abriguemos nos será muy útil; la segunda menos que la anterior; la tercera menos hasta llegar al punto en que ya no sintamos frío y una nueva prenda nos incomode y acalore. Lógicamente estamos dispuestos a pagar más por la primera que por las siguientes.
En este primer paso por interpretar económicamente el consumo humano y representarlo matemáticamente, León Walras fue fundamental. En su obra Elementos de Economía Política Pura de 1864 propone que el deseo de las personas de igualar utilidades marginales y los bienes disponibles determinan una demanda para cada individuo. Esta demanda y oferta puede ser expresada mateméticamente e interpretable gráficamente.
En un mercado de libre competencia habrá equilibrio cuando el precio del producto sea tal que la oferta sea igual a la demanda. Para justificar su propuesta ejemplifica con el “prix crié” (precio pregonado). Un grupo de consumidores y otro de productores de un bien recibe el precio en voz alta. Si a ese precio, oferta y demanda no son iguales, se anuncia un nuevo precio hasta que lo sean. Se llegará al equilibrio a tientas. Queda en evidencia la relación que hay entre precio y cantidad.
De esta manera podían obtenerse las ecuaciones para determinar los precios de cualquier mercancía y podía así inferirse el equilibrio general de una economía. Cualquier exceso de oferta o demanda que se produzca será rápidamente asimilado por la tendencia inevitable al equilibrio de todos los mercados competitivos.
Como ferviente libremercadista, Walras elabora su análisis económico para argumentar sólidamente la no intervención estatal en los mercados. Visión contrapuesta con la de su padre, también economista, pero simpatizante de los modelos socialistas que llenaban páginas culpando al capitalismo de la postergación de la clase obrera. El siglo XX le daría la razón.
El primer economista matemático fallece en Clarens, cerca de Montreaux, Suiza a los 76 años. Después de su muerte, su hija transcribió y donó todos sus manuscritos no publicados a la universidad suiza de Laussane, donde Walras enseñó economía, a cambio del compromiso de que esta editara un compendio de sus obras.
Monday, August 10, 2009
El Salmón Está Delicioso: Un Ejemplo de Incentivos en el Trabajo
Tuesday, July 28, 2009
Cuando Los Contribuyentes Acogen a Los Impuestos
Monday, July 27, 2009
Freakonómico
Friday, July 24, 2009
A Beber Porque No Hay
Thursday, July 23, 2009
Forjadores del Pensamiento Económico / Sir William Petty (1623 - 1687)
En su obra Political Arithmetic de 1690 declara su innovador punto de vista para tratar la economía. Dice "En lugar de emplear sólo palabras... y argumentos intelectuales, he tomado el camino... de expresarme en términos de Número, Peso y Medida; de usar sólo argumentos de sentido y tomar únicamente en cuenta las causas que tengan fundamentos visibles en la naturaleza". Dicho de otra manera, usó las matemáticas para medir los efectos de ciertas variables en los mercados y así explicar y prever resultados. De esta manera dio inicio a la econometría.
En cuanto al pensamiento económico, su aporte fue abundante. En Treatise on Taxes, publicado en 1662, se refiere a los ingresos públicos. En este señala que los impuestos son necesarios pero que los gobernantes no deben recaudar más de lo necesario excepto en el caso de que deseen reservar algo para casos de emergencia. Los impuestos bien usados, con economías en los servicios del estado, pueden fomentar el comercio y la industria y así esos dineros pueden volver a las personas. Si estaba de acuerdo con que el estado asistiera a los desempleados para evitar que "pierdan su aptitud para trabajar". Anticipaba conceptualmente el hoy muy manoseado gasto social.
Con respecto al valor de los bienes distingue entre el "verdadero precio corriente" y el precio político. El primero está determinado por cuánta tierra y trabajo son necesarios para producirlos o costos de producción. El segundo, por la cantidad de intermediarios que hay en su comercialización "...por encima de los necesarios" en referencia a las alzas de precios provocadas por los privilegios de comercialización otorgados a ciertas personas. Con respecto a otras causas de la variación de precios de las mercancías dice "...todas las mercancías tienen sustitutos y casi todas las necesidades pueden satisfacerse de diversos modos". El precio de bienes sustitutos y los gustos y preferencias de las personas se reconocen hoy como determinantes de la teoría clásica de demanda.
Sir William murió en su casa de Londres el 16 de diciembre de 1687 a los 64 años. Padecía de gota, dolencia que laceró su pie hasta hacerlo sucumbir de gangrena. Fue enterrado junto a sus padres en su ciudad natal.
Wednesday, July 08, 2009
Forjadores del Pensamiento Económico – Tomás de Aquino
En plena Edad Media, los dogmas eclesiásticos contrarios a la propiedad privada y el comercio se oponían a una realidad económica diametralmente opuesta. Florecía la actividad comercial de la mano de la propiedad e iniciativa individual, el crecimiento de las ciudades y la expansión de los mercados. Ante la evidente nueva coyuntura, la Iglesia no podía mantenerse impávida en su primitiva intransigencia. Cómo no, debía ampliar su tutela a ese novel sector de la sociedad.
Tomás de Aquino (1225 – 1274 a.d.), monje italiano dominico de ascendencia aristócrata, es el principal pensador escolástico y abordó en su extensa bibliografía muchos temas económicos. Siempre con la inclinación de conciliar el dogma teológico con la efervescente actividad comercial imperante.
De la filosofía aristotélica reconoce la importancia de la propiedad privada en el bienestar de las personas. No se opone a que los individuos acumulen bienes siempre que lo que hagan con ellos sea virtuoso. Sostuvo que la disposición honesta de la propiedad acerca más a Dios y asegura la vida eterna.
Al igual que Aristóteles, una vez más, Tomás de Aquino no reconoce el intercambio comercial como algo natural sino que como otra de las necesarias imperfecciones humanas. Así, el hombre debía ejercerlo de la manera más recta posible y en la medida que este satisfaciera las necesidades de su familia y el bienestar del país. El “precio justo” debía ser obtenido en base a los costos de producción de la mercadería incluyendo lo necesario para asegurar la subsistencia del productor. Con este precepto validó algunas fluctuaciones en torno al “precio justo”, éticamente inspiradas, dependiendo de las condiciones del mercado. Vagamente justificaba el libre comercio.
A pesar de que la prohibición del préstamo de dinero con interés, usura, es parte de las enseñanzas bíblicas, el futuro santo lo condenó basado también en las premisas aristotélicas. El dinero es una invención humana y estéril destinado a facilitar el intercambio y no puede generar riqueza por si mismo por ser esta una ganancia injusta y antinatural. El clero perdió esta batalla con la masificación del comercio a través de Europa y mudó su esfuerzo hacia la reglamentación del cobro de intereses amparado en el argumento del lucrum cessans.
Tomás fallece camino al II Concilio de Lyon, al que acudía convaleciente de alguna enfermedad vascular, el 7 de marzo de 1724, donde se expondría su estudio sobre los griegos ortodoxos con el objetivo de unificar las dos Iglesias de oriente y occidente.