Los clubes profesionales de fútbol son empresas, privadas casi en todo el mundo, que combinan distintos recursos para producir un bien intangible: el espectáculo deportivo de un partido o "90 minutos del deporte más hermoso del mundo" como diría nuestro compatriota Omar Tapia . Los recursos principales son, por un lado, la infraestructura deportiva (estadios, canchas, pelotas, camisetas) y por otro, los jugadores. De las distintas formas de combinación de estos y otros factores, de mayor o menor calidad, se obtienen equipos más o menos competitivos.
Quién puede dudar hoy que las organizaciones futbolísticas más competitivas están en Europa. En particular en España. El Real Madrid es el equipo que más ingresos genera a nivel mundial (más de 400 millones euros esta temporada) y fue nombrado por la FIFA como el mejor equipo del siglo XX por sus logros deportivos. Por su parte, el Barcelona F.C., acaba de tener una temporada 2008 - 2009 en la que ganó TODAS las competencias que disputó. La Liga española, la Copa del Rey y la UEFA Champions League, la principal de Europa. Sin embargo y a pesar de disputarse la elite del balonpié mundial, son organizaciones sustancialmente distintas.
Las empresas recurren a las estrategias de integración vertical cuando, por algún motivo, se les hace atractivo participar del negocio de sus clientes o sus proveedores; ya sea para atenuar amenazas, aumentar su capacidad negociadora o simplemente obtener mayor rentabilidad. La integración vertical hacia atrás, en particular, es cuando una organización entra a participar del negocio de sus proveedores. En otras palabras, entra en una industria para proveerse a si mismo en condiciones ventajosas.
Haciendo un breve recuento de las últimas figuras de ambos equipos españoles podemos apreciar la diferencia estratégica. En el caso del Madrid podemos citar a Kaká, Cristiano Ronaldo, Van Nistelrooy, Zidane y Beckham. Todos ellos fueron contrataciones millonarias en una etapa consagrada de su carrera, reconocidos dentro de los mejores en su puesto y maduros futbolísticamente, bien entrados en los veintitántos.
Por el Barca podemos mencionar a Lio Messi, Ronaldinho Gaucho y Ronaldo. También contrataciones millonarias pero menos onerosas que las del Bernabeu, reconocidos como jugadores únicamente talentosos pero sin consagración a cuestas y rondando recién los 20. Así, el equipo catalán escogía el camino de hacer una apuesta por la formación de jugadores, pagando menos pero corriendo el riesgo de tener que invertir en ellos para desarrollarlos futbolísticamente. Emblemático es el caso de Messi que empezó a gambetear en el Camp Nou a los 13 años y debutó a los 16.
¿Cuál de los dos juega estratégicamente hacia atrás?
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