Querido Alcalde:
Junto a su corte, anunciaron la 4ta edición del Festival de La Serena. Hasta aquí, todo bien. A nuestra ciudad en su calidad de turística, le agrega mucho valor contar con un espectáculo así, en plena temporada estival. Más aún si se aprovechan los espacios de atractivo turístico para realizarlo y promocionar la ciudad como destino de vacaciones.
Sin embargo, en seguida vienen los problemas; 150 millones de cargo a su presupuesto municipal, ya profundamente deficitario y el anuncio de la tan famosa GRATUIDAD. No solo se usará recursos que podrían tener un mejor fin (reparar veredas, controlar perros vagos, aumentar seguridad, pagar proveedores, etc.) sino que además la Muni se "pone con todo". Ud. defendió la medida porque "no quiero que ningún serenense se quede afuera por falta de recursos".
Ahí parte el error. No es necesario que sea gratis para que las personas sin recursos puedan entrar. Basta con que instruya directamente a sus colaboradores del área social que entreguen entradas gratuitas a los vecinos empadronados más vulnerables. Una acción dirigida, efectiva y medible. Mil, dos mil, cinco mil: Ud diga. El resto, pagamos. Si estima que irán 20.000 personas, regale 5.000 y cobre 15.000. A $5.000 cada entrada ya tiene financiado el 50%. El resto en auspicios y derechos y estamos.
El Festival de La Serena debe consolidarse con una serie de atributos exclusivos (locación, tipo de show, formato de competencia, etc.) y en estas condiciones de precariedad financiera será difícil. Para eso debe agregarle valor al espectáculo. Apuntar a una locación permanente (El Faro es ideal), proveer buen equipamiento y servicio (licitar baños, patio de comidas, etc) y embellecer vías de acceso; solo por nombrar algunas medidas. Hágalo y cobre; se pagará.
La gratuidad sin condiciones solo empobrece a la gente porque la acostumbra a tener cosas sin trabajar y no valorar lo importante. No veo el sentido en regalarle un show con Mon Laferte a una familia para que después vayan a comerse una parrillada o un congrio frito con agregado, pagado.
Se entiende que sea año de elecciones y los ofertones sirven pero, a poco andar, lo estarán criticando por el déficit, las deudas y la ausencia del festival cuando no tenga plata para pagarlo. Las fiestas gratis no duran para siempre.
No comments:
Post a Comment