Sunday, May 24, 2009

¡¡¿¿Gobernar es Comunicar??!! 2.0

Reconozco mi dejación. Llevo dos años con la intención de modificar un artículo (¿Gobernar es Comunicar?) que escribí sobre si existe beneficio social derivado de los recursos gastados en la comunicación pública  que hace el gobierno de sus acciones y los  logros de sus políticas . En el concluí que era una despilfarro gastar en periodistas, fotógrafos, ruedas de prensa y publicaciones para contarle a los chilenos lo que el gobierno había hecho por ellos ya que el beneficio social ya estaba realizado y este no iba a aumentar por el hecho de que el resto del país se enterara .  
La modificación que llevaba tanto tiempo postergada por mi flojera tenía relación con que consideré, en un análisis posterior, que es beneficioso que el estado comunique las políticas sociales siempre y cuando se cumplan dos condiciones: que para que estas se materialicen deba existir una acción por parte del beneficiado y que la comunicación sea previa al inicio del beneficio. Por ejemplo, es útil para la sociedad que el SENCE comunique en la prensa los planes de subsidio al empleo juvenil para este año con el objetivo de que las empresas lo conozcan y hagan uso de el. Pero no es provechoso para el país que la "Jupi" y su equipo ganen $15.000.000 mensuales para preparar las visitas a terreno de la presidenta (aunque produzcan imágenes memorables como su baño matinal en una playa de Costa do Sauipe). 
El Mercurio de hoy publica un reportaje relativo a los gastos en imagen y comunicación del gobierno: $1.130.974.104 de pesos mensuales. Considerando lo expuesto en el párrafo anterior, esperaríamos que una parte sustancial de esta sideral cifra fuera gastada por los ministerios que gastan directamente en transferencias a las personas: salud, trabajo, educación. De esa manera las personas podrían informarse mejor de los beneficios que esas reparticiones gubernamentales pueden otorgarles. 
La realidad es totalmente distinta. En el ranking ministerial de gastos en imagen y comunicación, Salud ocupa solo el cuarto lugar con casi $80.000.000 mensuales y más de la mitad es para contratar periodistas (no en publicaciones que es lo que se necesita). Educación y vivienda ocupan el sexto y octavo lugar. Trabajo el 14º por debajo de RR.EE. que, en estricto rigor, es poco lo que necesita comunicar en el país.
Los 3 primeros lugares los ocupan la Secretaría General de Gobierno, de la Presidencia y Hacienda con casi $300.000.000 mensuales. Ninguna de las 3 tiene ningún plan social que comunicar. Sólo coordinar las actividades de sus titulares.
Esto nos demuestra las prioridades de quienes nos gobiernan que persiguen más el objetivo de autopromoverse pensando en futuras elecciones que el bien común y con fondos de todos los chilenos. ¿Cuántos profesores se pueden contratar con mil millones mensuales?

Thursday, May 14, 2009

Candidato Consumido



La última encuesta sobre presidenciables (GiroPaís) le da a Marco Enríquez-Ominami un 18,7% de las preferencias en primera vuelta, confirmando su instalación como alternativa de gobierno para el país. Su irrupción, desde que se descolgara de la Concertación luego de ser marginado de las primarias, ha dado para todo tipo de cuentas y barullos como si se tratara de un fenómeno inexplicable. La Alianza (Coalición por el cambio ahora) saca cuentas alegres aunque atento a los votos que Marquito les pueda quitar, la Concertación preocupada por el desmoronamiento de la débil ingeniería electoral que montaron para estas elecciones, Ominami padre, entre la espada y la pared. Y así, el que aparecía como un previsible escenario presidencial de fin de año, está cada vez más difuso.


Mirando económicamente la conducta de los futuros electores, y que interpretan las encuestas, veremos que la candidatura del parlanchín diputado no tiene nada de "fenómeno" ni es un nuevo "factor" inexplicable sino que una respuesta eficiente y rápida del "mercado de presidenciables".


La sociedad chilena (y todas las sociedades) tienen la necesidad de una dirección central. En otras palabras, necesitamos que haya un gobierno y que este lo encabece una persona. Por lo tanto, existe una demanda de las personas por un presidente o jefe de gobierno. La compra de el "producto presidente" la realizamos cada cuatro años, en las urnas. Ahí decidimos que candidato vamos a "consumir" por el próximo periodo presidencial. El voto es la moneda que nos da la autoridad para realizar esta transacción.


Desde que en Inglaterra, a fines del siglo XIX, William Stanley Jevons teorizara con respecto a la utilidad que tiene el consumo de bienes y servicios para las personas, sabemos que a medida que consumimos más de un producto, su utilidad o beneficio para nosotros es menor. El clásico ejemplo es el de una persona sedienta que encuentra agua en el desierto. El primer vaso lo valorará muchísimo. Pero si se toma el segundo, su valor será menor y probablemente el décimo no le generará ningún placer, pudiendo incluso causarle malestar.


Si, como propuse más arriba, Frei y Enríquez son los "productos" que resolverán la necesidad de liderazgo nacional para los votantes de la Concertación, es lógico pensar que el primero otorga bastante menos beneficio que el segundo por el solo hecho de que viene ocupando puestos de poder por los últimos 20 años (y su apellido por 50 lo que, paradojalmente, no lo ayuda en nada hoy). El consumo repetitivo del "producto Frei" ya está, para muchos votantes concertacionistas (exactamente el 18,5% de ellos), en un rango de utilidad marginal (la utilidad derivada de consumir una unidad adicional de un mismo producto o servicio) cercano a 0 o, al menos, inferior que el de su contendiente.


Haciendo una analogía entre esta situación electoral y el ejemplo del hombre sediento descrito anteriormente me pregunto: ¿para calmar la sed por el futuro gobernante de Chile preferiré tomarme un enésimo vaso de un revisitado y vetusto  Frei (aunque la Martita quiera compararlo a un ciclón del caribe) o un nuevo y primer vaso del chispeante y novedoso, aunque hiperventilado, Enríquez - Ominami? Sin duda que la respuesta a esta pregunta explica las cifras que ostenta el novato en las encuestas. También explica la razón por la cual los otros candidatos de la Concertación, Arrate y Zaldívar, son, a estas alturas de la carrera presidencial, el símil de un sol de invierno.
dedicado a Misterio...