En algunos cursos, cada semestre, me veo enfrentado a tener que impartir asignaturas relativas a la Ingeniería Comercial (mi profesión) a alumnos en carreras profesionales o técnicas no relacionadas con ella. Así, lidio con la dificultad de enseñar marketing a futuras secretarias bilingües, economía a aspirantes a abogados y gestión de negocios a potenciales diseñadores gráficos. En las primeras clases de cada semestre, la cara del estudiante siempre sugiere su siguiente pensamiento: “¿por qué tengo que aprender esto si no tiene ninguna relación con la carrera que elegí?”.
Mi respuesta a la silenciosa interrogante es la siguiente: la visión clásica de la profesión, en la que el título es suficiente para obtener trabajo seguro en una organización está agotada. El que con su cartoncito en la mano siente que se le abrirán las puertas y que su carrera comenzará la senda ascendente se encuentra, a poco andar, con que TODOS hacen lo mismo y, por lo tanto, enfrenta una competencia abrumante.
La solución no está en hacer lo que hacen todos, sino algo distinto. Y lo distinto es no trabajar para las ideas de otros sino que para las propias. Innovación, creatividad y emprendimiento. Pensar, desde los años de estudiante, en nuevas y mejores formas de ejercer la profesión; Idear nuevos productos o servicios que satisfagan una necesidad de las personas aún no detectada; Observar analíticamente el día a día de su profesión para reconocer lo que se puede mejorar.
Pero desarrollar e implementar las ideas propias (ej: desarrollar un negocio propio) requiere, necesariamente salirse del caparazón protector de un empleador y batallar en el mundo real. Es en este punto donde la comprensión de disciplinas ajenas a la carrera que elegimos, en particular lo relacionado con economía y evaluación y gestión de negocios, toma una importancia vital. 6 de cada 7 emprendimientos en PyMes fracasan por no haberse tomado las precauciones necesarias para un correcto desarrollo. En otras palabras, porque los creadores y dueños de la idea, no tenían los conocimientos necesarios básicos para realizar una gestión de mínima eficiencia. Una excelente idea de negocios puede fracasar por ser mal administrada y otra pésima, puede subsistir con las herramientas adecuadas.
Necesariamente entonces, quien tenga una iniciativa de desarrollo de su profesión, innovadora y única, tendrá que, por fuerza, relacionarse con los conceptos económicos o con profesionales del área. Para eso, mejor que se encuentre preparado. Sino pregúntenle al Rumpi cómo le fue con el contador que administraba sus ingresos y ahorros mientras él se dedicaba sólo a “locutear”.
1 comment:
Personalmente creo que todos deberíamos aspirar a más, a lo que me refiero exactamente es a que todos los profesionales o futuros a serlo deberíamos tener el espíritu de superación, esas ganas y curiosidad por saber más, perfeccionarnos y no solo a lo que nuestra carrera nos convoca sino quizás a materias o áreas que nos ayudarían a ser mejor en nuestra área y así lidiar con las competencias que se nos presentan día a día.
quizá no es que estos alumnos "no quieran aprender" sino que solo se cuestionan por qué les cuesta comprender un área comercial que sale de los márgenes de su perfil como lo es el de las secretarias bilingües; Comercio, Economía, materias importantísimas pero no dejan de ser teóricas, con términos técnicos, que la hacen tremendamente aburridas pero no así dejan de ser tremendamente interesantes y necesarias.
Pienso que hay que aprender a lidiar con los desafíos, hay que esforzarse un poco más cuando algo se nos torna difícil y nos limita un poco el avance, ya que en una sociedad como la de hoy en día donde ya no sólo el saber ingles, como anexo a la profesión, es importante requiere de un constante perfeccionamiento y capacitación para así poder seguir avanzando junto a un país en vías del desarrollo.
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