Es mejor estar inexactamente correcto que meticulosamente equivocado... John M. Keynes Blog de Claudio Daud Cortés
Tuesday, July 28, 2009
Cuando Los Contribuyentes Acogen a Los Impuestos
Monday, July 27, 2009
Freakonómico
Friday, July 24, 2009
A Beber Porque No Hay
Thursday, July 23, 2009
Forjadores del Pensamiento Económico / Sir William Petty (1623 - 1687)
En su obra Political Arithmetic de 1690 declara su innovador punto de vista para tratar la economía. Dice "En lugar de emplear sólo palabras... y argumentos intelectuales, he tomado el camino... de expresarme en términos de Número, Peso y Medida; de usar sólo argumentos de sentido y tomar únicamente en cuenta las causas que tengan fundamentos visibles en la naturaleza". Dicho de otra manera, usó las matemáticas para medir los efectos de ciertas variables en los mercados y así explicar y prever resultados. De esta manera dio inicio a la econometría.
En cuanto al pensamiento económico, su aporte fue abundante. En Treatise on Taxes, publicado en 1662, se refiere a los ingresos públicos. En este señala que los impuestos son necesarios pero que los gobernantes no deben recaudar más de lo necesario excepto en el caso de que deseen reservar algo para casos de emergencia. Los impuestos bien usados, con economías en los servicios del estado, pueden fomentar el comercio y la industria y así esos dineros pueden volver a las personas. Si estaba de acuerdo con que el estado asistiera a los desempleados para evitar que "pierdan su aptitud para trabajar". Anticipaba conceptualmente el hoy muy manoseado gasto social.
Con respecto al valor de los bienes distingue entre el "verdadero precio corriente" y el precio político. El primero está determinado por cuánta tierra y trabajo son necesarios para producirlos o costos de producción. El segundo, por la cantidad de intermediarios que hay en su comercialización "...por encima de los necesarios" en referencia a las alzas de precios provocadas por los privilegios de comercialización otorgados a ciertas personas. Con respecto a otras causas de la variación de precios de las mercancías dice "...todas las mercancías tienen sustitutos y casi todas las necesidades pueden satisfacerse de diversos modos". El precio de bienes sustitutos y los gustos y preferencias de las personas se reconocen hoy como determinantes de la teoría clásica de demanda.
Sir William murió en su casa de Londres el 16 de diciembre de 1687 a los 64 años. Padecía de gota, dolencia que laceró su pie hasta hacerlo sucumbir de gangrena. Fue enterrado junto a sus padres en su ciudad natal.
Wednesday, July 08, 2009
Forjadores del Pensamiento Económico – Tomás de Aquino
En plena Edad Media, los dogmas eclesiásticos contrarios a la propiedad privada y el comercio se oponían a una realidad económica diametralmente opuesta. Florecía la actividad comercial de la mano de la propiedad e iniciativa individual, el crecimiento de las ciudades y la expansión de los mercados. Ante la evidente nueva coyuntura, la Iglesia no podía mantenerse impávida en su primitiva intransigencia. Cómo no, debía ampliar su tutela a ese novel sector de la sociedad.
Tomás de Aquino (1225 – 1274 a.d.), monje italiano dominico de ascendencia aristócrata, es el principal pensador escolástico y abordó en su extensa bibliografía muchos temas económicos. Siempre con la inclinación de conciliar el dogma teológico con la efervescente actividad comercial imperante.
De la filosofía aristotélica reconoce la importancia de la propiedad privada en el bienestar de las personas. No se opone a que los individuos acumulen bienes siempre que lo que hagan con ellos sea virtuoso. Sostuvo que la disposición honesta de la propiedad acerca más a Dios y asegura la vida eterna.
Al igual que Aristóteles, una vez más, Tomás de Aquino no reconoce el intercambio comercial como algo natural sino que como otra de las necesarias imperfecciones humanas. Así, el hombre debía ejercerlo de la manera más recta posible y en la medida que este satisfaciera las necesidades de su familia y el bienestar del país. El “precio justo” debía ser obtenido en base a los costos de producción de la mercadería incluyendo lo necesario para asegurar la subsistencia del productor. Con este precepto validó algunas fluctuaciones en torno al “precio justo”, éticamente inspiradas, dependiendo de las condiciones del mercado. Vagamente justificaba el libre comercio.
A pesar de que la prohibición del préstamo de dinero con interés, usura, es parte de las enseñanzas bíblicas, el futuro santo lo condenó basado también en las premisas aristotélicas. El dinero es una invención humana y estéril destinado a facilitar el intercambio y no puede generar riqueza por si mismo por ser esta una ganancia injusta y antinatural. El clero perdió esta batalla con la masificación del comercio a través de Europa y mudó su esfuerzo hacia la reglamentación del cobro de intereses amparado en el argumento del lucrum cessans.
Tomás fallece camino al II Concilio de Lyon, al que acudía convaleciente de alguna enfermedad vascular, el 7 de marzo de 1724, donde se expondría su estudio sobre los griegos ortodoxos con el objetivo de unificar las dos Iglesias de oriente y occidente.