Hace pocos días, un
tuit decía así:
"Se vende sin apuro - Digno de ver Suzuki… Año
2006 - 92.500 km - Impecable- Consultar precio
por
DM!"
Algo no sonaba bien...
El
libre intercambio de bienes entre personas es tan antiguo como la vida civilizada y es el responsable del desarrollo de nuestra sociedad en los
últimos 10.000 años. Le entrega a los individuos acceso a diversos productos
que no podrían proveerse por si mismos, mejorando así su calidad de vida. Las redes sociales ofrecen un fértil espacio
para comprar o intercambiar bienes al acercar a oferentes y demandantes
directamente, evitando intermediarios que encarecen el proceso. Sin embargo,
muchas veces no se hace buen uso de ellas, entorpeciendo las facilidades que da
un medio de infinitas posibilidades.
Para
entender siempre es bueno partir de lo básico. Cuando una persona necesita
algo y otra lo tiene, se necesita que coincidan. El primero debe saber del
segundo y viceversa: quién es, dónde está, cómo o cuál es su necesidad, cómo
contactarse, etc. Luego, deben quedar perfectamente claras las características
del producto: especificaciones técnicas, estado, color, marca o cualquier otro
dato relevante. Y tercero pero más importante, el precio.
El
precio en definitiva es el que induce la compra. Es el que entrega el parámetro
para evaluar si lo que obtendremos es más beneficioso que lo que entreguemos.
Saber el precio que recibiré o pagaré por algo es una señal instantánea que
permite a las partes acercarse. ¿Cuántos televisores vendería el sitio web de
una multitienda con sus preciosas fotos y detalladas descripciones, si no
incluyera el precio? ¿Qué rotación tendrían los locos con mayonesa si el dueño
del restaurant no detallara el valor en la carta? ¿Cuántos viajarían a alentar
a la roja a Brasil si la agencia de viajes no expusiera el valor del paquete?
Y todo esto en conjunto es solo INFORMACIÓN. Mientras más, mejor.
Vuelvo
al tuit (que todos coincidirán es la estrategia más usada). ¿Si el precio es el aglutinador de toda esa información y resuelve el
intercambio, porqué ocultarlo? ¿Por qué hacerse la zancadilla de hacer más difícil la venta su producto? ¿Por qué no puedo dar el dato públicamente si estoy
dispuesto a informar por mensaje privado a cualquiera que me lo pida?
Supongamos que un interesado se encuentra con el aviso. Al no ver el precio debe gastar tiempo en consultarlo y esperar la respuesta agregando costos a la transacción. Si el que lo encuentra no está interesado, da lo mismo si tiene precio o no.
En cualquier caso, no tiene sentido a menos que el objetivo sea especular... y eso tampoco ayuda mucho. Omitirlo sólo hace difuso un proceso que, en su esencia, debe ser transparente.
No comments:
Post a Comment