La diversificación es una estrategia corporativa que consiste en aumentar las ventas (o miembros o adeptos) de la organización mediante el desarrollo de nuevos productos para nuevos consumidores. Esta se puede lograr agregando frescos atributos a algún producto existente para hacerlo más atractivo a personas que antes compraban o adherían a la competencia. Mientras más diferenciada sea la oferta de una organización, ya sea un bien o un servicio, más opción habrá de encantar a algún nicho de consumidores nuevo. Sobretodo si esos nuevos atributos están hechos especialmente para ese nicho.
Es precisamente lo que hizo la centroizquierda hace algunos años atrás. De los partidos históricos de la Concertación: DC, PPD, Radicales y Socialistas han proliferado CH1, PRI, MAS, IC, etc. Además "han llevado a su molino" a todo movimiento social de los últimos 4 años: pinguinos, universitarios, mapuches, ayseninos, calameños, gays, etc. Todos muy similares ideológicamente, pero con atributos diferenciadores notorios: ideas, causas, discursos, promesas, rostros. En la elección recién pasada, incluso insertaron al PC. Diversificación perfecta. Resultado a 6 o 7 años de iniciado este proceso: el respaldo electoral histórico para la Nueva Mayoría que ya todos conocemos.
En la vereda del frente, qué hizo la centroderecha: exactamente lo contrario. Ha mantenido por un cuarto de siglo los mismos referentes (RN y UDI), idénticos rostros en primera línea, testarudamente aferrada a algunos hitos conservadores y desalineada con emergentes demandas ciudadanas. Más aún, cercenaron de su coalición a CH1, la única iniciativa renovadora del sector, apenas llegados al gobierno.
¿Entonces, es buena la iniciativa de Amplitud y Evopoli de crear nuevos movimientos políticos? Claro que sí, en la medida que se identifiquen con nuevas ideas, rostros y causas (liberales) que representen a votantes esquivos. Claro que no, si son "más de lo mismo".
Para consolidar esta estrategia es pésima señal denostarla, como hacen algunos próceres, cobrándole sentimientos cochinos a los que decidieron formar una nueva propuesta desde el mismo sector. Si en vez de acuchillarse por los medios, los adeptos de la Alianza se deciden a avanzar con esta simple y probada estrategia, que tantos dividendos le ha dado a la Concertación, puede que encuentren el millón y medio de votos que andan buscando.