Entrando al Campeonato Mundial de Fútbol de Sudáfrica 2010, la FIFA publicó su ranking de selecciones. Dentro de los primeros 15 equipos, 11 son europeos. Todos los "notables": España, Portugal, Holanda, Italia y Alemania ocupan del 2° al 6° respectivamente. Más atrás, el resto: Inglaterra, Croacia, Francia y Rusia, del 8° al 11°. Grecia y Serbia completan la lista llegando al 15°. Brasil, Argentina y ¡Estados Unidos! Sacan la cara por los americanos en el top 15.
De un rápido análisis estadístico de los resultados de los partidos de la primera fase de la cita mundialera y dejando fuera los partidos entre equipos de un mismo continente (estos resultados no son útiles para demostrar el progreso relativo del fútbol entre continentes) descubrí lo siguiente: el registro de los equipos europeos v/s otros continentes es de 10 partidos ganados, 10 empatados y 10 perdidos. Sólo obtuvieron el 44,4 % de los puntos disputados. Como final de cumbia: Ahí no más.
En contundente contraste, con el mismo plan estadístico, las selecciones americanas lograron un sólido desempeño de 10 triunfos, 8 empates y sólo dos derrotas. 38 puntos obtenidos de 60 posibles: 63.3% de rendimiento. Notable para un campeonato del mundo donde se supone que se mide la real correlación de fuerzas. En particular contra los europeos, el registro de las selecciones del nuevo mundo es de 5 triunfos, 6 empates y 2 derrotas. 21 puntos de 39 posible, 54% de rendimiento. Europa v/s América sólo llega al 30,7 %. Los únicos triunfos europeos sobre americanos se dieron en nuestro grupo donde España le ganó a los hondureños 2 a 0 y a… los chilenos 2 por 1.
Todo esto a pesar de que los equipos americanos estamos rankeados 1° Brasil, 7° Argentina, 16° Uruguay, 18° Chile, 31° Paraguay y 38° Honduras. En particular, la posición de Chile en el ranking FIFA no es tan elocuentemente equivocada. La caída de 3 por 0 frente a Brasil nos dejará, seguramente en el puesto 15° del mundial, levemente mejor que el 18° con el que llegamos.
¿Qué pasa entonces con el método FIFA? ¿Repentinamente descubrimos en América la receta para tener el mejor fútbol del mundo dejando al ranking obsoleto? ¿O hay un sesgo a favor de los europeos en la forma en que éste se calcula? No deja de sorprender, toda vez que los clubes más poderosos del mundo son europeos, las ligas más millonarias también, la FIFA está en Europa y sus principales directivos son oriundos de ese continente.
Manejos más, manipulaciones numéricas menos, lo importante es el descollante desempeño productivo de los equipos americanos que demuestran cómo se están haciendo las cosas por acá. Así como la correlación de fuerzas económicas está cambiando a favor de Sudamérica, parece que las capacidades futboleras también. Enhorabuena.