El proyecto para mejorar pensiones anunciado anoche por la Sra. incluye a tres partes: el gobierno, las empresas y los empleados (no digamos trabajadores porque muchos no están incluidos). Lamentablemente, dos de los involucrados tienen vía cierta para eludir su responsabilidad.
Partamos por el gobierno.
Al igual que en la reforma de la educación, en que en vez de comprometerse e invertir en mejorar las escuelas públicas gratuitas (que SÍ, existen), decidió hacer gratuitas las subvencionadas, desmantelándolas, en esta pasada se lavó las manos declarando el 5% "con cargo al empleador". Propuesta del todo falaz como ya veremos. De tres, quedan 2.
Las empresas, en particular las PYMEs, recibirán el primer golpe, aumentando el pago de imposiciones equivalente al 5% del sueldo imponible de cada empleado que tengan. Sin embargo, alivianarán la carga a poco andar. Rápidamente descontarán ese 5% de las remuneraciones de las nuevas contrataciones que realicen. Cosa muy fácil de hacer en estos días en que los postulantes a un cargo con contrato son miles. En el caso de los ya contratados, la descontarán en el mediano plazo negando los reajustes de sueldos para compensar la inflación. De tres, ya queda uno.
Y los empleados, sólo los empleados (los trabajadores por cuenta propia que tanto han proliferado en este trienio, no ganan NADA con esta reforma), contentos por este espejismo de mejora, pagarán solos por esta nueva genialidad "para la galería" de esta coalición que nos gobierna. La misma que hace rato "tiró la toalla", limitándose a terminar su periodo en medio de fuegos artificiales.
Partamos por el gobierno.
Al igual que en la reforma de la educación, en que en vez de comprometerse e invertir en mejorar las escuelas públicas gratuitas (que SÍ, existen), decidió hacer gratuitas las subvencionadas, desmantelándolas, en esta pasada se lavó las manos declarando el 5% "con cargo al empleador". Propuesta del todo falaz como ya veremos. De tres, quedan 2.
Las empresas, en particular las PYMEs, recibirán el primer golpe, aumentando el pago de imposiciones equivalente al 5% del sueldo imponible de cada empleado que tengan. Sin embargo, alivianarán la carga a poco andar. Rápidamente descontarán ese 5% de las remuneraciones de las nuevas contrataciones que realicen. Cosa muy fácil de hacer en estos días en que los postulantes a un cargo con contrato son miles. En el caso de los ya contratados, la descontarán en el mediano plazo negando los reajustes de sueldos para compensar la inflación. De tres, ya queda uno.
Y los empleados, sólo los empleados (los trabajadores por cuenta propia que tanto han proliferado en este trienio, no ganan NADA con esta reforma), contentos por este espejismo de mejora, pagarán solos por esta nueva genialidad "para la galería" de esta coalición que nos gobierna. La misma que hace rato "tiró la toalla", limitándose a terminar su periodo en medio de fuegos artificiales.
p.s: de incentivos a postergar la edad de jubilación, nada.