Wednesday, July 09, 2014

Precio por interno

Hace pocos días, un tuit decía así: 

"Se vende sin apuro - Digno de ver Suzuki… Año 2006 - 92.500 km - Impecable- Consultar precio por DM!"

Algo no sonaba bien...
El libre intercambio de bienes entre personas es tan antiguo como la vida civilizada y es el responsable del desarrollo de nuestra sociedad en los últimos 10.000 años. Le entrega a los individuos acceso a diversos productos que no podrían proveerse por si mismos, mejorando así su calidad de vida. Las redes sociales ofrecen un fértil espacio para comprar o intercambiar bienes al acercar a oferentes y demandantes directamente, evitando intermediarios que encarecen el proceso. Sin embargo, muchas veces no se hace buen uso de ellas, entorpeciendo las facilidades que da un medio de infinitas posibilidades.
Para entender siempre es bueno partir de lo básico. Cuando una persona necesita algo y otra lo tiene, se necesita que coincidan. El primero debe saber del segundo y viceversa: quién es, dónde está, cómo o cuál es su necesidad, cómo contactarse, etc. Luego, deben quedar perfectamente claras las características del producto: especificaciones técnicas, estado, color, marca o cualquier otro dato relevante. Y tercero pero más importante, el precio.
El precio en definitiva es el que induce la compra. Es el que entrega el parámetro para evaluar si lo que obtendremos es más beneficioso que lo que entreguemos. Saber el precio que recibiré o pagaré por algo es una señal instantánea que permite a las partes acercarse. ¿Cuántos televisores vendería el sitio web de una multitienda con sus preciosas fotos y detalladas descripciones, si no incluyera el precio? ¿Qué rotación tendrían los locos con mayonesa si el dueño del restaurant no detallara el valor en la carta? ¿Cuántos viajarían a alentar a la roja a Brasil si la agencia de viajes no expusiera el valor del paquete? Y todo esto en conjunto es solo INFORMACIÓN. Mientras más, mejor.
Vuelvo al tuit (que todos coincidirán es la estrategia más usada). ¿Si el precio es el aglutinador de toda esa información y resuelve el intercambio, porqué ocultarlo? ¿Por qué hacerse la zancadilla de hacer más difícil la venta su producto? ¿Por qué no puedo dar el dato públicamente si estoy dispuesto a informar por mensaje privado a cualquiera que me lo pida? 
Supongamos que un interesado se encuentra con el aviso. Al no ver el precio debe gastar tiempo en consultarlo y esperar la respuesta agregando costos a la transacción. Si el que lo encuentra no está interesado, da lo mismo si tiene precio o no.
En cualquier caso, no tiene sentido a menos que el objetivo sea especular... y eso tampoco ayuda mucho. Omitirlo sólo hace difuso un proceso que, en su esencia, debe ser transparente.