Sunday, February 06, 2011

¿Delegar o no delegar?


Delegar: acto de una persona de dar a otra facultad o poder para que la represente y los ejerza en su nombre. 
En gestión y dirección de organizaciones, delegar es cuando un superior jerárquico le da responsabilidad y/o autoridad a un subordinado para realizar o completar una tarea. Una efectiva delegación desarrolla a una persona haciéndolo más productivo y realizado. Lo mismo sucede con los gerentes que delegan ya que desarrollan confianzas con su personal y liberan tiempo para labores más estratégicas.
Los expertos en labores gerenciales siempre aconsejan delegar lo más posible pero...acaso no hay situaciones en que tu instinto te dice que es mejor no delegar. A continuación encontrarán ciertas situaciones en las que creo mejor confiar en la intuición y no hacerlo.
Si no puedes articular y explicar a tu colaborador, claramente el problema que necesita ser resuelto o la acción que debe realizar, es mejor esperar antes de asignar responsabilidad para una tarea hasta que puedas transmitirla con propiedad. Si la persona a quien se encomendó la tarea manifiesta "no entendí bien lo que querías" es señal de que delegaste anticipadamente. Es mejor repensar el asunto hasta que haya mayor definición del mismo.
¿Estás postergando tu propio desarrollo de conocimientos o habilidades para dirigir al delegar? Es evidente que un líder debe desarrollar a otros pero no en la medida que te aleje del aprendizaje necesario para ir mejorando en tu labor. Este punto es particularmente importante cuando se asumen labores con las que el gerente no está propiamente familiarizado y debe pasar por un proceso de aprendizaje. La recomendación es "ponerse el overol" y participar de todas las actividades posibles hasta que desarrolle un conocimiento que le permita delegarlas efectivamente en el futuro. Delegar en estas condiciones aísla al director de sus colaboradores y lo sitúa en una burbuja que entorpece la productividad de la organización. Retén las tareas que aporten significativamente a tu propio crecimiento.
¿Estás poniendo en riesgo el resultado de un proyecto al delegar? Hay circunstancias en que eres definitivamente el mejor para desarrollar una tarea. Cuando la importancia de un problema o proyecto es muy elevada en mejor mantener la tarea en tus manos, aun incluso si no estás seguro de hacerlo mejor o más rápido que otros. Puedes en este caso solicitar colaboración y asesoría pero no delegar. Pero lo importante es que tengas en tu poder la toma de decisiones a lo largo del proyecto.