Thursday, April 08, 2010

¿Bus o auto?

Estimado Economista:
Rompí con mi novia el fin de semana pasado. Yo me encontraba en Vallenar y ella en Vicuña. Después de saludar a sus familiares, viajaría a Santiago en bus el viernes. Como ese mismo día salí de vacaciones, decidí darle una sorpresa; la pasaría a buscar en mi auto y la acompañaría a la capital. Al pasar por La Serena, en camino a Vicuña, la llamé para darle la buena noticia. Mayúscula fue mi sorpresa cuando me dijo que prefería irse en el bus porque ya había comprado el pasaje y no quería "perderlo". Ante tan gran desprecio, me enojé tanto que  le dije que no me llamara más y di media vuelta hacia mi Vallenar querido. No he vuelto a verla ni oirla.
¿Hizo lo correcto mi novia al preferir viajar en bus y aprovechar los $15.000 del pasaje? ¿Me equivoqué al terminar con ella? 
Viajero

Aproblemado Viajero:
Tu dilema se resuelve con el principio económico de que todos somos seres racionales y tomamos decisiones marginalmente. Esto quiere decir que cada vez que estemos ante el dilema de modificar un plan que tengamos, analizaremos sólo los costos y beneficios asociados al nuevo plan descartando los ya incurridos porque están presentes en ambos escenarios. Si los beneficios nuevos superan a los costos nuevos, inteligentemente cambiaremos de planes.
Visto así, la actitud de tu media naranja no parece muy atinada. Veamos. Los costos de modificar su plan y viajar contigo son los mismos que si se subiera al bus sola. No hay costos adicionales de modificar su programa original. Los más evidentes son los $15.000 del pasaje (que no va a recuperar) y el tiempo que deja de pasar con sus familiares del valle, y tomarse un rico helado de canela en la plaza bajo ese maravilloso sol, por viajar a "Ciudad Gótica". 
Por otra parte, los beneficios nuevos de subirse a tu móvil, según mi punto de vista, si cambian notablemente. Los más importantes son viajar más cómoda, en menos tiempo, con un acompañante más "amistoso" y en un viaje puerta a puerta (¿o el recorrido del bus la deja en su casa?).
Habiendo demostrado que es mucho más conveniente aceptar tu invitación y que su argumento de "aprovechar" el pasaje es inválido, hay dos alternativas: que tu futura cónyuge tenga algún gen alienígena y no se le aplican las normas terrestres o que hay algún "costo escondido" que no estemos considerando que hace para ella menos atractivo el viaje contigo y más tentador en el bus.
En ambos casos, hiciste lo correcto.