Monday, January 05, 2009

Administrar o Morir


Unos gringos no pudieron pagar el crédito hipotecario de su casa nueva. Los bancos que les prestaron el dinero no pudieron cobrar. Otros bancos más grandes que le prestaron al primero, tampoco. Empezaron a quebrar. Los que no, se asustaron y dejaron de prestar. La expectativa negativa recorrió el mundo, se interrumpió el financiamiento, se dejaron de vender casas y departamentos, se dejó de construir y por esa vía se resintieron los mercados de todo tipo de productos en todo el mundo.
Hoy nadie duda de que el ciclo económico declinante, que se inició en los paises desarrollados, va a afectar a todos de alguna u otra manera. En Chile, los que enfrentan mayor riesgo de deterioro en sus ingresos son los de siempre: aquellos con menor nivel educacional, los jóvenes y las mujeres.
Pero la salida de los tiempos de recesión y el retorno al aumento de los ingresos se logra con el emprendimiento creativo e innovador. En una columna para el Washington Post, Bill Gates escribió:

"Por siglos, el mundo ha creído que el crecimiento económico resulta de la interacción del capital y el trabajo. Hoy sabemos que esos elementos están sobrepasados por un solo factor crítico: la innovación"

Si el mundo ha entrado en crisis es precisamente porque la manera usual de hacer las cosas padece de graves defectos y, por lo tanto, es necesario inventar mejores. Ante una incertidumbre económica como la actual se pueden hacer tres cosas: seguir igual y desaparecer económicamente, seguir la corriente y hacer lo que hacen todos o tomar la iniciativa y emprender proyectos innovadores y creativos con una nueva forma de hacer las cosas. Nada tradicional.
Quienes se arriesguen por la tercera opción y opten por el autoemprendimiento desde CUALQUIER profesión van a necesitar principalmente dos aptitudes.
La primera es capacidad de gestión y administración. Aunque no sean ingenieros. Y es la razón por la cual creo que toda carrera ofrecida en el país, técnica o profesional, debiera incluir una fuerte preparación económica y administrativa para proveer a las ávidas y jóvenes mentes de las herramientas necesarias para desarrollar iniciativas empresariales exitosas, individuales o colectivas. Es un contrasentido que una universidad o instituto manifieste preparar profesionales proactivos, emprendedores y creativos si no les da las herramientas básicas para administrar de manera eficiente dichos emprendimientos, para ejecutar de buena manera una buena idea.
La segunda es desarrollar una visión integrativa de su actividad con otras disciplinas. Anacrónico es a estas alturas pensar en ejercer la profesión elegida, en solitario, como prestador de servicios. A manera de un abogado en su escritorio presentando escritos para su cliente o un dentista en su consulta sacando muelas. Lo realmente efectivo hoy es desarrollar propuestas que integren varias disciplinas para producir servicios con mayor valor agregado y satisfacer de mejor manera las necesidades de las personas. No un abogado que defienda a una empresa en un litigio laboral sino un comité de profesionales que asesore integralmente para la prevención de coyunturas negativas y no un dentista que saque muelas en su pequeña consulta sino una clínica donde el paciente pueda, además, rehabilitar su dentadura, implantarse las piezas faltantes y mejorar la estética.